El arqueólogo en busca de un tesoro

Había una vez un zahorí(1) quien quería conseguir dos objetos muy extravagantes(2) para su colección arqueológica. El primer objeto era una Runfla(3) la cual poseía características inicuas(4). Este objeto se encontraba en la sima (5) del lago Genius. El zahorí para conseguir este artilugio(6) tuvo que arrumbar(7) todo el lago y abismarse(8) en las profundas aguas para finalmente encontrar ese tesoro arqueológico que tanto quería. El segundo objeto era una especie de tótem(9) griego. Este artefacto le fue muy arduo(10) de obtener, ya que este se encontraba en un santuario(11) griego lleno de trampas arcaicas(12). El zahorí dentro del santuario se topó con la primera trampa, la cual consistía en una serie de saetas(13) y venablos(14) que salían disparadas del las paredes del santuario. El zahorí logro eludir(15) todos los ataques gracias a su pericia(16) y agilidad, características que el había obtenido durante sus años de experiencia como arqueólogo. Luego de haber superado varias trampas y pruebas, este finalmente llego al altar(17) del tesoro. El zahorí pasmado(18) por el esplendor del talismán no pudo controlarse y lo tomo sabiendo que accionaría(19) una trampa funesta(20), la que liberaría a una criatura mitológica y temida, el minotauro. El zahorí luego de que despertó de su fantasía con el talismán, se percato del minotauro enfrente del. El minotauro lo agarro con sus manos enormes, hasta casi estrangularlo, pero el zahorí se percato de una espada que había en el suelo, la cual tomo antes de que este le agarrara. El zahorí con la espada hirió al minotauro en el ojo, y este lo soltó producto del dolor. Luego de haber visto al minotauro herido, este tomo una oportunidad y corrió lo más rápido que pudo hacia la salida del santuario. Dentro de una confusión de cansancio y miedo, el zahorí vio al minotauro que lo perseguía y a su vez destruía todos los pilares y murallas del santuario, haciendo que este empezara a derrumbarse. Casi sin esperanza y lleno de cansancio el zahorí vio una salida, una luz, una escapatoria, la salida del santuario. Ya casi sin energías este salio justo a tiempo del santuario, dejando al minotauro atrás aplastado por los escombros. Y el con su talismán en la mano sintió que había encontrado la felicidad, su artefacto arqueológico perfecto.


1) Zahorí: arqueólogo que se especifica en explorar cuevas subterráneas.
2) Extravagantes: raro o de origen misterioso.
3) Runfla: baraja de naipes.
4) Inicua: malvado o injusto.
5) Sima: profundidades de un mar o lago.
6) Artilugio: artefacto o herramienta.
7) Arrumbar: navegar, adentrarse o ir hacia un lugar.
8) Abismarse: adentrarse en lugares oscuros.
9) Tótem: objeto o estatua de símbolo religioso, generalmente pagano.
10) Arduo: difícil o complicado de realizar.
11) Santuario: templo con características religiosas.
12) Arcaicas: antiguo, viejo.
13) Saetas: flecha o lanza pequeña.
14) Venablos: lanza corta.
15) Eludir: evadir, esquivar.
16) Pericia: destreza.
17) Altar: mesa consagrada, generalmente rectangular hecha de piedra.
18) Pasmado: impresionado.
19) Accionar: activar.
20) Funesto: mortal.

Benjamín Álvarez y Felipe Castillo