lunes, 1 de agosto de 2011

Ella y yo

Recuerdo el día de la abertura de la nueva villa, que algunos años antes era nada más que un simple potrero donde antes la pasábamos jugando y matando pájaros; yo creo que sólo de aburrimiento o simple entretención de niño rebelde, pero no voy hablar de eso, les voy hablar de una persona que hasta el día de hoy me pone nervioso. Era un día común e íbamos a la villa nueva, que aun tenia partes por construir pero habitaba gente, y como todo niño esperaba conocer alguna mujer que me llamara la atención…y ocurrió una noche; la vi por primera vez, la mire mucho, porque me gusto y ella me miraba también como con ganas de decir algo. Pasaron los días y la veía seguido, se acercaba a mí y hablábamos horas hasta que un día le robe un beso, que creo que fue uno de los mejores…porque nos gustábamos. Tiempo después pololeamos, la coincidencia fue cuando la vi el primer día de clases y supe que estaba en mi mismo colegio. Hubieron problemas, ya que ella al ser tan bella atraía muchas miradas y como yo que era el desordenado del curso, el rebelde a esa edad, no dejaba que nadie se le acercara. Pero recuerdo que la relación iba bien hasta que un día yo la engañe…por la razón de que al salir a fiestas algunas niñas se sentían atraídas hacia mí y caí en la tentación. Días después terminamos la relación, pero yo sentía que el amor era de verdad y al vernos nos besábamos de vez en cuando, pero hubo un día que dejamos de vernos…Por el motivo de mi rebeldía, me habían expulsado del colegio. Pasaron seis años sin verla. Apenas fuera mayor la iría a buscar… pero ella se me adelantó y fue una gran sorpresa para mí volver a verla después de 6 años, verla más linda y grande, nos juntamos como diez veces y la volví a besar tanto… al punto que casi pasa algo intimo; pero no hablare de ese tema…la cosa es que pasaron los meses y ya no los veíamos, aun vive cerca y la veo de vez en cuando, pero al verla siento cosas muy raras y yo se que ella igual, pero el motivo de la no relación es la desconfianza por el engaño que le hice cuando era más pequeño; que no se si lo podrá perdonar después de tantos años. Pero lo único que me complace, es que cuando la veo pasa lo mismo que la primera vez.

Christopher Becerra